Ana una putita del bar de Madrid se deja hacer un oral
Ana estaba de fiesta en el bar porque le invitaron unos tragos, y al reconocerla no faltó el que gritaba: «Esos los pago yo!», por lo que antes de la media noche ya estaba borracha y sin ropa interior, la tanga la perdió y nunca se acordó en dónde la dejó. Se acercó a un galán que estaba bebiendo en una parte semiprivada del club, al verlo tan guapo se sentó a su lado, comenzaron a platicar y después de un rato ella le mostró con sus piernas abiertas que no traía tanga ni calzones, o sea que le mandó un besito con los labios del coño, su panocha pelona lo dejó asombrado, se acercó lo más posible a ella, Ana se abrió de patas nuevamente y él no se aguantó las ganas de darle una relamida, su coño estaba delicioso, acariciable, totalmente expuesto y listo para darle como a piñata en navidad, o sea sin parar y con el palo a todo lo que da, después de que ella se sintió animada por las caricias, se sentó en su cara y se movió como para fornicar con su rostro, él gustoso seguía lamiendo la concha de Ana, incluso le lamió el culo y pensó que con algo de suerte acabarían follando esa noche, y así se la llevaron, ella se dejaba masturbar o dedear y él a ratos la dejaba sentarse en su rostro, luego ambos desaparecieron y estamos seguros que acabaron follando…