Faciales amateur
Muchas mujeres gustan de sentir el semen tibio correr dentro de sus conchas, mezclarse con su propio orgasmo y dar por terminada la noche de pasión de esta manera, pero hay muchas que prefieren ver cómo su compañero se corre en su cara, el gusto de ver el miembro viril lo más cerca posible, masajearlo, chuparlo y contemplarlo erguido, tieso y casi desafiante, a punto de sacarles un ojo después de haberles penetrado en el coño o en el culo, para entonces ver surgir un géiser de lechita que les baña la cara, que chorrea por entre sus pechos o que salpica su pelo, cara y cuello, algunas hay que gustan de jalonear la verga para que salga todo, masajean las bolas y chupan más, dejan los testículos vacíos con su succión aplicada como aspiradoras levantando el polvo, y pues un buen polvo puede terminar así: con un baño de lechita aplicado en la cara, cuello y pecho, los que saben dicen que mejora la apariencia de la piel y las mujeres dicen que no sabe tan mal… Hay otras que gozan de sentir la espalda garapiñada como si fueran un rol de canela con cubierta de azúcar glass, otras más gustan de ver el chorro de semen salir como explosión y caer en sus manos, brazos e incluso en las piernas.