Pelirroja se masturba esperando que su afuelo se la folle
Candy es una hermosa jovencita rusa, pelirroja, de tetas chicas y cuerpo maravilloso, estaba un día gozando de la alberca, el lugar estaba completamente solo, o al menos allí así lo creía, porque al salir del agua reposó un rato en el sillón cuando le comenzaron a entrar ganas pero en serio, comenzó a tocarse por encima del traje de baño, pero luego descubrió su recién rasurada panochita, se dedeó frenéticamente mientras se masajeaba las tetas, se taladró con los dedos la concha pero con ello no bajó su calentura, se sintió arder y en eso notó que un viejo jardinero la estaba observando, lo invitó a su fiesta y en segundos el anciano ya tenía su pito de fuera, ella se siguió masturbando y él le chupaba las tetas, le masajeó el cuerpo y luego ella le chupó la verga, el anciano ponía los ojos en blanco con cada mamada, el bello cuerpo de la joven era perfecto, luego comenzó a fornicarla, su coño era apretado y el resto de su cuerpo lo excitaba aún más, ella gemía de placer en cada penetrada, le parecía increíble que alguien tan grande de edad pudiera coger tan rico, se la cogió de lado y luego de perrito, que a ella le encantó, para terminar, él se corrió en su boca y ella recibió su lechita en el pecho y la cara también.