Putita se viene a chorros cuando se la meto por el ano
¡A coger! Era el grito de guerra de aquella pareja, cada vez que podían cogían, desde que eran novios aprovechaban cualquier momento juntos para fornicar, a ella le gustaba que su novio la calentara con suaves caricias y palabras tiernas, pero al final se portaba como una zorra que ponía en práctica todo el manual de puta: le chupaba la polla, se tragaba el semen, le gustaba por el culo y hacer rusas con las tetas. A él le gustaba tomar el control y a veces que ella dirigiera la acción, como cuando ella se montaba en su verga de vaquerita, él apretaba sus enormes pechos con las manos y cada vez que ella se dejaba caer, lo volvía loco de pasión. Les gustaba comenzar con besos, luego ella se sacaba las boobies para que él se las chupara, le encantaban por grandes y rositas, redondas y grandes, luego él le acariciaba el clítoris para humedecerla, y le metía un dedo por el culo, ella le jalaba mientras la verga y cuando estaba lista, se le subía porque le encantaba la de vaquerita, ella subía y bajaba por la estaca del placer mientras su novio le apachurraba las tetas con sus manazas. Luego él la ponía boca abajo y le dejaba ir el pollón por el culo, mientras ella se acariciaba la panocha, a veces así terminaban, pero a veces ella le pedía que antes de venirse, se al sacara, para poder mamarle la verga y exprimirle toda la lechita, que a ella le encantaba tragar, y luego seguir con las mamadas para dejarlo seco y exprimido. A veces él era el que le chupaba la concha, y luego se venía dentro de ella para dejarla chorreando semen.