Rubia contrata detective privado y le termina investigando la vagina pelada
Cali Carter sospechaba que su marido le estaba siendo infiel, así que un día decidió ir a contratar un detective privado para obtener pruebas y de esta forma poder demandarlo con éxito para el divorcio, o de plano desechar esas ideas de su mente y vivir en paz con su marido. Lo que no sospechaba es el giro de los acontecimientos, le recomendaron al detective I. Otelo Meto, especialista en casos de infidelidades, pero en su caso él ocasionaba la infidelidad, era joven apuesto, fuerte y con un pito que parecía que traía una muleta atorada en el pantalón. Al ver a la señora exponer su caso, ella se excitó al escuchar la voz de su interlocutor, al grado que sin darse cuenta se comenzó a tocar el coño, y antes de poder siquiera decir ‘sospechoso’, ella se estaba desnudando para seducir al detective, al ver el tamaño de su verga, ella comenzó a chupársela, era enorme y deliciosa, él agradeció las caricias follando a su posible clienta, le penetró el coño con su pito y comenzó a taladrarle las entrañas, ella se retorcía de placer, en una silla él se acomodó y ella se le sentó, mientras le acariciaba los melones que tiene por tetas, él la follaba con su enorme pene y la hacía venirse una y otra vez, antes de correrse ella se hincó y recibió el géiser de semen en sus pechos y succionó el glande para ordeñarle con la boca hasta la última gota…