Apolonia Lapiedra la reina del sexo Español
La tímida y joven morena gustaba mucho de estar con su novio, pero ya estaba deseosa de poder probar el sexo, así que una noche, él le dio gusto. El cuerpo de su novia era con mucho deseable, con una tetas naturales, sin tatuajes ni piercings en todo su cuerpo, tampoco tenía silicona y aún así, sus nalgas eran de agasajo, redondas, firmes y redonditas. Él comenzó por despojarla lentamente de sus ropas, hasta que la dejó totalmente desnuda, recorrió su cuerpo mientras ella expectante observaba a su novio, luego el comenzó a acariciarle su concha con la lengua, lamió sus labios y luego comenzó a penetrar en su coño con la lengua, excitándola y haciéndola gemir. Luego cuando ya estaba lo suficientemente húmeda, la penetró con su erguida verga, en posición de misionero, con ella en la orilla de la cama, para poder acomodarla y cogerla más a gusto. La penetración fue un mar de placer para ambos, él sentía los apretones que ella le daba con su panocha y él sentía como su garrote se ponía cada vez más tieso al penetrarla, la abrazaba y luego continuaba cogiéndola, hasta que el semen surgió a chorros y su panocha escurría de líquido blanco, al igual que sus ojos al venirse ella también.