Castigan a Apolonia y a Zoe con un trío por guarras
Zoe y Apolonia no suelen ser bien portadas, pero cuando comenzaron a molestar a su jefe, provocándolo en el restaurante y abriendo las patas para mostrar la concha sin pantaleta y en público, él decidió que tenía que darles un castigo, así que llegando a la casa que era su oficina, las tomó y comenzó a darles de nalgadas, pero al ver el rico trasero, las nalguitas redondas y paraditas, las piernas torneadas y sobre todo las ganas de sus asistentes, decidió que en vez de castigarlas, él iba a gozarlas. Comenzó por acariciar a Zoe, que tiene un cuerpo sabroso, y su concha estaba húmeda, pero con ayuda de Apolonia se humedeció aún más. Entre los tres se acariciaron la verga de él y las panochas de ellas, y entonces las damas comenzaron a succionar el pene de su jefe. Al estar lo suficientemente excitado y con el pito como si fuera de piedra, él comenzó a penetrar a las petardas, en cuatro, de a perrito, de vaquerita inversa y por turnos, en lo que una era penetrada, otra lo besaba o chupaba el sexo de los otros dos, y luego cambiaban de turno, él se vino con una corrida que parecía manguera apagando el fuego del coño de sus empleadas.