Iba a la escuela en taxi, pero me calenté y me follé al conductor
El viaje estaba resultado un fastidio así que Faye decidió divertirse un poco con el chofer que la llevaba a su nueva casa. Le pidió que se detuvieran en un acotamiento del camino y bajaron para estirar las piernas y beber algo de agua, ella el dijo al chofer que tenía que ir al baño, pero escogió un arbusto desde el que era totalmente visible al levantarse la falda, quitarse la panty y mostrar su panocha rasurada, el chofer la observó al orinar y notó que no se había vuelto a poner la panty, sino que se la guardó en un bolsillo de la falda. Al subirse al coche, se subió la falda y el chofer ya no pudo aguantar más y comenzó a palpar sus muslos mientras las besaba, luego le desabotonó la blusa y descubrió que ella no usaba bra, chupó sus tetas mientras le masajeaba el coño, rápidamente se pasaron a los asientos traseros, más cómodos y amplios, y ella se abrió de piernas para que él le pasara la lengua por el culo y la panocha, su coño depilado era suave y rico.
Le pasó la verga parada entre las tetas para excitarse y excitarla aún más, mientras con una mano le daba placer en su coñito. Entonces le comenzó a lubricar el culito con su lengua, sentía como su año palpitaba de gusto y entonces él la clavó con su tiesa verga, dura como la palanca de cambios del coche, la cogió sin misericordia y la hizo gritar, llorar y gemir, pero cuando al final la llenó con su leche, ella le agradeció el cogidón con severas mamadas, hasta que le dejó el pito seco de tanta mamada.