Jovencitas petardas hacen un cuarteto xxx
A las españolas les encantan las pollas grandes y firmes que las hagan sentir mujeres de verdad, con su panocha invadida con la carne caliente escupidora de lechita, y también las lenguas exploradoras que les invadan el coño, les taladren el culo y sean traviesas. Una noche de pasión debe empezar con un baile sensual, que haga sentir el cuerpo de ambos juntos, repegados y frotándose. Luego, los bezos y abrazos para comenzar a subir la temperatura. A la mujer española le gusta que le metan la lengua en la boca, que le aprieten los pechos contra su amante, luego que le quiten la ropa, lentamente o de golpe, pero luego que le pasen las manos por las tetas, por el vientre y luego que le acaricien la panocha, que le empiecen a meter un dedo, dos luego tres, para humedecer el coño… a veces sigue el trabajo con la lengua, que debe humedecer aún más la cueva del diablo, el pozo del gozo, el hoyo a llenar, la vagina. El culo debe ser excitado también, para prepararlo por si el cogelón de esa noche quiere probar a meter su polla en el aro menor del placer. A veces hay que chupar el pito, para que esté debidamente parado, y para humedecerlo hay que meterlo hasta la garganta, succionarlo y hacerlo sentir querido, para que corresponda con las penetraciones en el coño y el culo, que agradecen las empujadas al ser penetrados. Y cuando son dos o más pollas, es mejor disfrutar y dejarse llevar, para que la lechita llene la panocha, el culo o la boca, que es por donde coge la mujer española. Olé!