Abuela madura se deja fotografiar el coño y sus pantis
María es tu típica madre británica: sana, con pocos hijos o ninguno, trabajadora, aburrida. Cuando un fotógrafo le propuso tomarle fotografías en su casa, a ella le pareció excitante, comenzaron con las clásicas fotografías de cocina, sala, recámara… lo usual de revistas tipo «Hogares hogareños» que realmente casi nadie lee. Pero entonces el fotógrafo le propuso levantar un poco la falda y ella accedió, luego la levantó un poco más y así hasta que su falda estaba totalmente arriba y se le veían sus piernas, sus nalgas y su concha, aunque todavía con la panti puesta. Él se dio vuelo fotografiando su entrepierna, sus nalgas e incluso se las acarició, pensando en lo rico que sería poder fornicarla analmente y abrirle con sus manos esas nalgotas que de seguro necesitaban algo de acción. Luego ella le propuso al fotógrafo que siguieran con las tomas, pero esta ocasión ella abrió las piernas totalmente, mostró sus pechos y el fotógrafo la acarició y masajeó, estaba a punto de sacar su verga y cogérsela cuando sonó un timbre, él corrió al baño porque tenía el cierre abajo, mientras que ella al ponerse de pie y abrochar su blusa quedaba cubierta. Era el marido que había regresado antes de tiempo, el fotógrafo aprovechó que estaba en el baño para masturbarse y echar los mocos en la taza, para no dejar evidencia, y salir airoso de aquel enredo.