Aficionada de futbol española es follada por un ruso
En 2018 fue el campeonato de futbol en Rusia, tierra de los cosacos, el vodka y las cogidas con los hombres enormes y ebrios de gusto. Verónica era una rubia de 1.7 metros de altura, que podía pasar por una modelo de agencia: larga cabellera, busto amplio, piernas largas y firmes, nalgas redondas y una boca sensual. La tarde que más se emborrachó tras un partido, andaba con un grupo de amigas por el centro de Moscú, cuando se les acercaron un grupo de jóvenes rusos que estaban igual de ebrios que ellas. Como ninguno hablaba el idioma del otro, se hicieron entender a señas, y a Verónica le tocó de compañero un pelirrojo de amplios pectorales, altísimo y que al llegar al hotel, le mostró un pito que la hizo exclamar: Por Putin! Él no iba a perder el tiempo así que la puso a mamar de inmediato, ella probó la polla rusa con gusto y comprobó lo larga y dura que estaba cuando ésta por poco le hace vomitar al tocar su campanilla. Le chupó y besó el pito hasta que la dejó completamente llena de saliva, y luego él comenzó a cogérsela mientras le metía un dedo por el culo. Ella gritaba de éxtasis, porque tamaña vergota le ocasionaba orgasmos sin fin. Ella se le subió para cabalgarlo y cada sentón que le daba en su pito era de antología, para terminar el ruso la puso a gatas y la cogió de perrito, mientras con sus dedos le acariciaba el culo, hasta que le metió cuatro dedos en el ano, al venirse sacó el ruso su mástil de carne y le ofreció a Verónica su lechita, que ella mamó con gusto.